La modalidad de residencia pasiva o no lucrativa en Andorra representa la opción más expedita y sencilla para obtener la residencia en este país.
Aunque Andorra posee ciertas concesiones para la inmigración de ciudadanos españoles, franceses y portugueses, muestra una actitud más rigurosa con respecto a otras nacionalidades.
Nuevo reporte
El informe titulado «La guía definitiva para vivir en Andorra» ya está disponible. Proporciona información detallada sobre el marco fiscal, la residencia y la sociedad en Andorra.
La residencia pasiva facilita el derecho de residencia en el principado de manera más accesible, incluso para personas extra comunitarias, lo que la convierte en una elección popular para ciudadanos de países como México, Argentina, Uruguay, Rusia, entre otros.
¿A quién está destinada la residencia pasiva?
La residencia pasiva en Andorra puede adoptar diversas formas, pero, en términos prácticos, funciona de manera similar a una Visa Dorada o residencia por inversión. Se concede por motivos como:
- Razones de interés científico, cultural o deportivo (muy utilizada por profesionales del Moto GP).
- Profesionales y empresarios con proyectos a nivel internacional (grandes empresarios con negocios en el extranjero).
- Por inversión en Andorra (la más común de las tres).
En este documento, nos centraremos en la tercera opción: la residencia pasiva por inversión.
Este enfoque está dirigido a personas que deseen vivir en Andorra sin trabajar por cuenta ajena, dependiendo principalmente de sus ingresos pasivos, siendo ideal para pensionistas y personas con alto patrimonio neto (High-Net-Worth Individuals o HWNI) que obtienen ingresos de alquileres, carteras de inversión, intereses bancarios y otras fuentes externas a Andorra.
En resumen, si usted cuenta con un elevado poder adquisitivo y ha considerado la posibilidad de establecerse en Andorra, la residencia pasiva por inversión probablemente sea la opción más adecuada para usted.
¿Qué beneficios ofrece la residencia pasiva?
A pesar de las barreras de entrada (principalmente dirigidas a personas con abundante capital), la residencia pasiva presenta varias ventajas atractivas, entre las cuales se incluyen:
- Es conveniente para aquellos que viajan frecuentemente, ya que solo requiere una estancia en el país de 90 días en lugar de los 183 días necesarios para la residencia por cuenta propia.
- Sometida a un control menos exhaustivo que la residencia activa por cuenta propia, por lo general, la policía andorrana no supervisa rigurosamente el requisito de los 90 días en el país.
- Permite a nacionales no comunitarios obtener un permiso de residencia y viajar libremente por España, Francia y Portugal, sin restricciones de turista ni necesidad de un visado especial.
- Facilita realizar inversiones en el país sin pagar la tasa de inversión extranjera, lo cual representa un ahorro significativo.
¿Cuáles son los requisitos?
A continuación, se detallan los requisitos específicos para obtener la residencia pasiva en Andorra por inversión:
- Poseer una propiedad inmobiliaria en Andorra o un contrato de alquiler.
- Invertir un valor mínimo de 600,000 euros en un inmueble, depositar dicha cantidad en un producto bancario con ISIN andorrano o invertirla en el capital de una empresa andorrana.
- Mantener una residencia mínima de 90 días.
- Presentar un certificado de buena conducta.
- Contar con un seguro médico privado.
- Presentar un certificado médico realizado en Andorra.
- Realizar un depósito de más de 47,500 euros, además de 9,500 euros por cada persona a cargo (ya sea pareja o hijos que se muden al principado con la misma residencia), en la Autoridad Financiera de Andorra hasta que se resuelva la residencia pasiva.
- Acreditar ingresos superiores al 300% del salario mínimo andorrano, situado en 1,286.13 € en 2023. Además, si hay personas a cargo, se debe agregar un 100% adicional por cada persona.
En términos generales, la residencia pasiva implica una inversión aproximada de alrededor de 600,000 €, además de demostrar que se es económicamente independiente.